Buenas,
hoy cuelgo el transfondo del señor del caos que uso para la campaña por Tokar III y que ha pasado a convertirse en el gran señor de mi partida de guerra.
La historia de Orgarth empieza en el milenio 30, en un planeta selvático que fue conquistado por Perturabo durante la Gran Cruzada. Fue en aquel entonces cuando Orgarth pasó a engrosar las filas de los Guerreros de Hierro.
Durante la campaña por el planeta desértico con el código FE-10345-A2 o en su día conocido como el planeta de los gusanos, debido a que los xenos de ese planeta usaban una especie alienígena de gusanos con 4 mandibulas y del tamaño de hasta un Landrider, como huestes hostigadoras. Orgarth dirigió los restos de su escuadra una vez muerto su sargento y varios de sus compañeros, logrando infiltrarse con éxito en el centro de la principal fortaleza de los xenos para poder investigar los puntos débiles de esta. Pese que perdió su brazo y pierna derechos durante dicha misión, Orgarth consiguió regresar de la infiltración con éxito junto con 2 marines más, llevando consigo valiosa información que permitió a los Guerreros de Hierro hacer saltar por los aires la fortaleza en un plazo de pocos días. Este acto lo hizo merecedor de ascender al rango de sargento de la misma escuadra a la que pertenecía y se le concedieron implantes biónicos para su brazo y pierna perdidos. Serían los primeros implantes de una larga serie.
Más tarde, ya durante la Herejía de Horus, Orgarth fue de los primeros en dar la espalda al Emperador, pués sólo le era fiel a su Primarca, Perturabo. Cuando los Guerreros de Hierro asaltaron Terra, Orgarth , con ya más de la mitad de su cuerpo lleno de implantes biónicos debido a muchas batallas, fue de los primeros en desembarcar y preparar el terreno para la inmensa cantidad armas de asedio por las que fue famosa su legión (y sigue siendo). Ahí luchó en una guerra de trincheras contra los Puños Imperiales por primera vez, una legión que siempre disgustó mucho a su señor Perturabo y que juró exterminar en nombre de los dioses oscuros. Sin embargo, una vez se supo la derrota de Horus, Orgarth recibió la orden de retirada, y aunque a regañadientes, huyó de Terra jurando que algún día volvería a ella con una pila de cadaveres de los hijos de Dorn como regalo de regreso.
Durante la retirada del sistema solar, Orgarth viajaba junto con 950 hermanos de batalla más a bordo de una fragata de combate que fue seriamente dañada antes de su salto a la disformidad, provocando que la nave se perdiese en la disformidad durante 4500 años. Cuando la nave salió al espacio real, Orgarth era el señor de esa nave y ya solo quedaban vivos 450 de sus hermanos de batalla que le juraban lealtad a el y a su Primarca. Así fue como empezó su carrera como señor del caos.
400 años después de esos acontecimientos, Orgarth asaltó con éxito un pequeño mundo-forja extremadamente bien fortificado. Después de una larga guerra, logró conquistar la capital del planeta: una enorme ciudad colmena que a la vez era un gran manofactorum. Ahí pudo nutrirse de armas algo más modernas que las que portaba y sobretodo de una cosa más importante: 25 armaduras de clase dreadnought o tambien conocidas como "armaduras de exterminador". Por supuesto, Orgarth tomó una sólo para sí mismo y 24 para los mejores guerreros supervivientes de su hueste, que pasarían a ser su escolta personal y hombres de mayor rango dentro de su hueste.
500 años más tarde, se le vió en el planeta volcánico Kaldius Prime, un mundo colmena altamente industrializado y con unas fuerzas de defensa planetarias muy bién equipadas. Orgarth fue guiado por los dioses oscuros para que obtuviese el arma demonio conocida como "Corruptora de almas" en lo mas profundo del mayor templo de la ciudad principal de Kaldius Prime, protegida por un destacamento de hermanas de batalla que la tenian sellada en una sala con pergaminos y cadenas encantados.
Dicha arma es un hacha demonio que se dice que es gemela de otra similar a ella, negra como la obsidiana, que corrompe al más mínimo roce el alma de sus enemigos, destrozándolas con energía pura de la disformidad.
Luego esclavizó por entero la población del planeta y lo transformó en un mundo-fortaleza para posteriormente renombrarlo con el nombre de "Ferronia". Sacrificó a los adultos a los dioses oscuros para que sus hechiceros pudiesen proteger mágicamente su fortaleza principal y a los que no eran adultos, los transformó por la fuerza en nuevos guerreros para su ejército, si daban la talla. Si no, eran convertidos en abominaciones mecánicas que hacían las funciones de mantenimiento rutinarias.
Durante los posteriores 2000 años, Ferronia fue asaltada por todo tipo de ejércitos, tanto leales, como xenos como renegados, saliendo siempre Orgarth victorioso. Los supervivientes siempre eran sacrificados para obtener la bendición de los dioses, hacer pactos demoníacos o obtener visiones del futuro, pues a Orgarth nunca le gustaron los marines de las otras legiones y solo se sentía mínimamente cómodo con los hijos de Perturabo. Sin embargo, al final, la Inquisición lanzó un gran asalto al planeta y logró sobrepasar el perímetro defensivo de los guerreros de Orgarth, el cual pudo huír con vida de ahí a coste de sufrir enormes heridas y con la mitad de sus tropas. Debido a estos sucesos, Orgarth pasó a tener su cuerpo mecanizado un 85%. Esta transformación lo hizo más máquina que hombre e hizo que fuese mucho más dificil encontrar las pocas partes orgánicas que aún tiene Orgarth, lo cual hace que sea mucho más dificil herirle.
Desde entonces hasta actualmente, Orgarth va yendo y viniendo con una una flota de naves de guerra, asaltando planetas y agrandando su fuerza. Ha logrado volver a superar los 2000 marines Guerreros de Hierro que tuvo en su mejor época en Ferronia y no sólo se ha recuperado de todas su heridas si no que parece que es un peón más o menos importante en los planes de los dioses del caos.
Los dioses oscuros guian ahora a Orgarth al planeta Tokar III, donde le prometen un gran poder si consigue expulsar a los Tiránidos que estan invadiendo el planeta...
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